El parque de Plitvice cuenta con 30.000 hectáreas de naturaleza impoluta. Si elegimos visitarlo entre semana y a primera hora cuando la «población» de turistas es menor, la contemplación de la mayor cascada del parque, de 76 metros de caída libre, o los bosques de hayas producirá un efecto de paz que difícilmente nos podrá llegar con turistas alterando el silencio.
Plitvice es sobre todo hayas (un 75%), bastante abeto y poco pino. Además, sapos amarillos, un puñado de linces, ciervos y cárabos, todos ellos escondidos de los visitantes de Plitvice. En los paneles de entrada al parque de Plitvice la palabra más frecuente es travertino. Se refiere a ese milagro que convierte el musgo en roca conforme el agua va depositando cal y cal.